Podrías secarte corazón!
podrías dejar de sentir;
podrías oh corazón dejar de bombear ilusiones?
podrías, oh destrozado masoquista, dejar de inventar?
dejarías para el resto de tus días de pulir las malogradas ideas?
insensato descerebrado que no oye, que no ve, podrías acaso dejar secar las pocas palabras de amor que aún recuerdas?
podrías ahogarte entre las lágrimas de la soledad!
dejarías de hilvanar maravillosos sueños de cuentos fabulosos?
mentirías a la felicidad con una careta pintada con falsedades y mentiras?
deberías, oh sentimental, olvidar tus historias románticas!
intentarías abrazar la maravillosa idea de una existencia solitaria,
o te dejarías seducir por las falsedades de días mejores?
podrías, tú, ahora respirar?
tomar por última vez una gran bocanada de mentirosas ilusiones y sellar, por fin, por siempre, esa brecha que abrió en tí un dañino sueño.
exala por fin tu último aliento y descansa, oh sádico y martirizado romántico.