sábado, 16 de octubre de 2010

...

Y ahora deja de llorar por lo que has perdido,
deja de soñar con lo que no llegará,
deja de añorar lo que no ha sido,
deja de intentar lo que nunca podrás.

Por eso tú, corazón,
cobarde miserable que no entiendes los caprichos de tu destino,
estúpido iluso que insistes en no verte solo,
insensato descerebrado que no aprendes,
deja de inventar ilusiones endebles que rápidamente ven su fin;
deja de buscar la más fina brizna de cariño,
deja de asirte a las esperanzadoras palabras de consuelo,
deja tú, oh! caníbal, de devorar cada sentimiento para alimentar tus desvaríos;
acaba de una vez con tus sueños tontos,
decapita tu locura tentadora,
ahoga de una vez tus suspiros,
y ahora tú, corazón quejadumbroso,
cíñete tus sentimientos vacíos;
olvídate de las ilusiones engañadoras
y pasa de largo ante los sentimientos, sentimientos que te son tan dañinos.